El Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy ha revitalizado la Alta Velocidad Española en los Presupuestos Generales que ha presentado recientemente. En 2016 el AVE recibirá casi la mitad del gasto en infraestructuras. En concreto, el Estado financiará la “i griega vasca”, vía presupuestos y Cupo, con casi 600 millones de euros. La red de nuestro país, la segunda mayor del mundo después de la china, coge fuerzas, pero, ¿será rentable? ¿Habrán merecido la pena los sacrificios y gastos destinados a su ejecución?